todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor, es un cuento que me sé desde el día en que me dió dos besos y me dijo su nombre.

jueves, 15 de marzo de 2012

Y aunque ella sea más guapa,

esté más buena, aunque ella tenga más tetas, mejor culo, o un pelazo. Aunque sea más simpática, más graciosa, más popular. Aunque te diga "te quiero" a todas horas, aunque sea menos celosa, aunque te dé más libertad. Aunque ella sea todo eso, nada puede compararse a nuestros momentos. Sí, esos en los que solo éramos tú y yo. Porque ella no te besará como yo, o te acariciará como yo lo hago. No sabrá hacerte sonreír de aquella manera con solo mirarte, y no sabrá cuál es el lugar exacto de tu oreja en el cuál debe morder para provocarte la risa floja. Tampoco se comparará a nuestras miradas, a nuestros abrazos. Tampoco te hablará como yo. No te dirá "te quiero" a mi manera. Porque nadie te dirá te quiero a mi manera, a nuestra manera. No será capaz de tenerte cerca sin besarte, no será capaz de pasar varios minutos en silencio, solo mirándote. No será capaz de nada de eso. No será capaz de hacer nada de lo que yo hice, como yo lo hice. Porque puede que hayan muchas más, que lo harán todo o más de lo que yo pudiera haber hecho contigo. Pero, ninguna de ellas, se comparará a como yo lo hice, a como nosotros lo hicimos.

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